Si eres un estudiante extranjero en el Reino Unido, puedes vivir la divertida experiencia de pasear un fin de semana por las calles de Candem Town en Londres y visitar Candem Lock Market. Para llegar, deberás dirigirte a la línea negra del Tube llamada Northern Line vía Edgware y bajarte en la estación “Candem Town”; salir de la plataforma hacia el lado de Candem High Street. Planifica ir durante el día, así tendrás varias horas de luz para pasear y perderte en los cientos de puestos de vendedores y mercancías.

El mercado tiene varias partes. Hay uno cuya entrada tiene un letrero en fondo verde que reza “Candem Town Market” con docenas de puestos que venden franelas, camisetas, suéteres, vestidos, bufandas, sombreros, lentes e infinidades de accesorios. Es una suerte de laberinto de tiendas un poco al estilo informal en los que puedes perderte un rato sin tener la preocupación de encontrar la salida. Lo que me más me gustó fueron los estampados de animales y figuras en camisetas con bolsillos, haciendo una ilusión de que el estampado salía del bolsillo superior. Muy original.

Luego de salir de ese laberinto, puedes seguir caminando por la calle principal y adentrarte en el Candem Lock Market, allí hay más tiendas con todo tipo de mercancía: vintage, retro, futurística, totalmente vanguardista o más conservadora, cualquier estudiante de moda o diseño sentiría que ha llegado a un paraíso. Y hay para todos los gustos, desde un amplio negocio con miles de sombreros, pasando por un servicio de pedicure hecho con peces que comen la piel muerta de tus pues, hasta un excéntrico realizador de lentes que mientras trabaja en su taller de antaño coloca una ópera solemne de fondo musical.

Sin notarlo terminé caminando a Los Establos, otro mercado que literalmente se formó en excaballerizas y en los que continúan las ofertas novedosas, clásicas y curiosas. Si eres amante de la fotografía podrás conseguir cámaras viejas que aún funcionan y usar el regateo con el vendedor para asignarle el precio final. Ellos suelen comenzar diciendo “te lo dejo en...” y de allí, depende de ti obtener el mejor descuento.

Otra atracción podría ser la culinaria, más de 50 establecimientos de comida compiten codo a codo por atraer a quienes pasan cerca de sus puestos. El menú va desde comida Thai, pasando por la comida típica mexicana, comida china, de Marruecos, japonesa, brasilera, inglesa, cubana, árabe y de otros lados del mundo. También hay churros, vinos, dulces y demás postres para culminar la fiesta gastronómica que cualquier estudiante de cocina amaría conocer.

Al final del día te recomiendo regresar a casa y dejar tus pies un rato remojándolos en agua caliente, se lo merecen por pasar más de cuatro o cinco horas caminando por este lugar que Londres le ofrece a sus habitantes y a los turistas.

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