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Nueva Zelanda: Guías de destinos - Debes leer:

Los 10 lugares de mayor interés

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Esta lista contiene los 10 lugares que debes visitar en Nueva Zelanda, y reducirla a solo 10 no fue fácil. Sugiérenos lugares, nos encantaría saber lo que tú piensas.

1. Abel Tasman

Ubicado en la región más soleada del país en la parte superior de la Isla del Sur, el Parque Nacional Abel Tasman es el lugar perfecto para combinar acción y relax. Tomar una excursión a lo largo del imponente sendero costero es una de las oficialmente denominadas ‘Grandes Caminatas’ de Nueva Zelanda. Al cabo de 4 o 5 días se encontrará durmiendo bajo las estrellas u hospedándose en alguno de los alojamientos. Una manera habitual de visitar este parque nacional es navegando en kayak por el mar con alguna de las visitas guiadas. Hay que prepararse para pasar el día recorriendo soñadas bahías de arena bañadas por las tibias aguas del espumoso Pacífico Sur; y encontrarse cara a cara con lobos marinos, rayas, delfines y cientos de aves autóctonas en el exuberante bosque.

2. Auckland

La fantástica ciudad de Auckland es la Sidney de Nueva Zelanda. Conocida como la Ciudad de las Velas es una ciudad cosmopolita y elegante, rodeada de agua. En los últimos 10 años se invirtieron miles de millones de dólares en Auckland y como puede verse, ¡esta encantadora y arbolada ciudad está llena de vida y actividad! Con sus 22 parques regionales, 50 islas y 500km de senderos para caminatas y excursionismo; sin mencionar los centros comerciales, restaurantes, bares, discotecas, música en vivo y un intenso despliegue artístico, sin dudas, la ciudad más grande y apasionante de Nueva Zelanda es Auckland.

3. Kaikoura

El espectacular pueblo de Kaikoura está enclavado entre la cordillera Seaward Kaikoura y el Océano Pacífico y, en invierno, los picos nevados se suman a su esplendorosa belleza. Kaikoura también es famosa por la posibilidad de ver mamíferos marinos– ballenas, lobos marinos y delfines nadan en las costas, y uno puede literalmente verse cara a cara con estos amistosos lugareños tomando una de las excursiones en kayak que salen de la ciudad varias veces por día. Kaikoura también es el lugar para deleitarse con una langosta; mucho mejor si lo hace en alguna de las pequeñas cabañas que bordean la carretera costera; y si la suerte acompaña podemos divertirnos mirando cómo juegan las colonias de lobos marinos en las rocas.

4. Queenstown

Queenstown tal vez sea conocida como la Capital de la Aventura del Mundo pero esta elegante ciudad de la Isla Sur tiene mucho más que vertiginosas aventuras. Esta animada ciudad asoma orgullosamente sobre las aguas azul-verdosas del lago Wakatipu, ofrece una variedad de fantásticos restaurantes, grandes centros comerciales y una fascinante vida nocturna tanto para los adictos a la adrenalina como para los que buscan algo más relajado. En el invierno, es la base de los visitantes de las pistas de esquí aledañas; en el verano, los ciclistas de montaña, excursionistas y golfistas disfrutan sus exuberantes laderas verdes.

5. Glaciares Franz Joseph y Fox

En ninguna parte del mundo los glaciares son tan accesibles como en la costa occidental de Nueva Zelanda. Los pueblos donde se encuentran los glaciares Franz Joseph y Fox son las bases perfectas para recorrer estos espectaculares vestigios de la era del hielo. Hay muchas excursiones guiadas a los glaciares y empresas de helicópteros que ofrecen vuelos panorámicos sobre los glaciares y las montañas aledañas.

6. Wellington

Wellington es la capital del arte y la cultura de Nueva Zelanda. La cantidad de interesantes edificios declarados patrimonio cultural, museos, galerías de arte, boutiques y cafeterías lo mantendrán ocupado durante de todo el día; mientras que los increíbles restaurantes, divertidos bares y la intensa actividad de música en vivo lo mantendrán despierto toda la noche. Wellington es la cuna del mayor evento cultural del país, el Festival de Artes Internacionales de Nueva Zelanda, que presenta los mejores talentos de comedia, música y arte del país. También es muy hermosa. La ciudad está emplazada entre un magnífico puerto y exuberantes colinas forestales, y la abundancia de reservas ecológicas, islas, pueblos costeros, playas oceánicas y parques la convierten en un paraíso para la diversión al aire libre.

7. Rotorua

Rotorua es una de las atracciones turísticas más visitadas de la Isla Norte, y con justa razón. Los visitantes llegan para conocer las burbujeantes piscinas de lodo, respirar el aire rico en azufre y admirar los géiseres y las humeantes aguas termales. Rotorua también es un gran lugar para experimentar la cultura maorí. Los maoríes veneraban este lugar y hoy un tercio de la población es maorí. Te Puia es la atracción estelar de Rotorua, recrea la cultura maorí y las tradicionales hangi (comidas cocinadas en hornos de tierra) que se desarrollan junto con la actividad geotérmica.

8. Marlborough

La región vitivinícola más famosa de Nueva Zelanda es la cuna de algunos de los mejores Sauvignon Blancs del mundo. Se puede pasear entre las vides en bicicleta y recorrer así algunos de los viñedos más famosos del mundo. En los alrededores de Picton se pueden recorrer los viñedos, o llegar por mar hasta los hermosos valles de Marlborough Sounds en kayak, o realizar alguna de las impresionantes caminatas por la orilla.

9. La Bahía de las Islas

Playas interminables, aguas cálidas y cristalinas, y más de 144 islas conforman la bien llamada Bahía de las Islas en la Isla Norte. Aquí todo es relajarse, nadar, tomar baños y quizás un poco de pesca o buceo, si así se prefiere. El municipio de Waitangi tiene un enorme significado histórico, ya que fue aquí donde se firmó el tratado que concedía a los maoríes los derechos de los súbditos británicos.

10. Península Otago

Los amantes de los animales no deben dejar de visitar la península Otago. Presenta la variedad de fauna y flora con más fácil acceso de la Isla Sur: desde albatros a lobos marinos, leones marinos y pingüinos entre otros… El escabroso paisaje forma un sensacional marco para descubrir la flora y la fauna; los visitantes pueden navegar en alguna visita guiada o realizar caminatas agrestes por las playas vírgenes de arenas blancas,  y observar atractivos varaderos costeros e interesantes lugares históricos.