
Siempre me sorprendo de la capacidad física de quienes tienen pasión por el entrenamiento. Uno va a duras penas a trotar o al gimnasio, pero hay otros que disfrutan netamente de la rutina de entrenamiento y aunque sudan, parece no pesarles las horas de trote o los 50 kilos levantados en las poleas. Si alguien disfruta completamente de todo esto debo decirle dos cosas: la primera es que te felicito, la segunda es que podrías llevar un nivel más allá tu pasión realizando diplomados o tomando cursos de “fitness” en el exterior.
Piénsalo, no se trataría solamente de vivir un tiempo en alguna ciudad de tu elección (hay estudios en países como Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Malasia - ¡imagina ir a Malasia!-) sino de aprender conceptos y teorías que ayudarán enormemente a mejorar tus técnicas y, a la vez, podrán abrirte más puertas en el campo laboral (si no trabajas en esa área, pero te apasiona, deberías pensarlo).
En el exterior el abanico de estudios se abre y podrás encontrar desde certificaciones, carreras completas, diplomados hasta doctorados. Y las áreas de estudio van desde entrenamiento, deporte y desempeño, pasando por los estudios integrales o aplicándose a temas específicos.
Estudiar sobre entrenamiento y deporte en el extranjero es una manera de vivir lo mejor de los dos mundos: conocer otras culturas y a la vez documentarte sobre tu pasión. Yo, mientras tanto, seguiré en mi ligera rutina de ejercicios tratando de quemar las calorías del almuerzo -quizás deba comenzar a ver los cursos de cocina dietética o nutrición-.