
Algunas veces la vocación te puede acompañar desde la infancia, incluso. Pero otras, se puede aproximar el momento de elegir y aún no saber a qué te querrás dedicar el resto de tu vida. Si sientes dudas sobre tu selección, te presentamos algunas pistas con las que podrás aclarar el panorama.
No te gusta ninguna materia de las que has cursado
A todos nos ha pasado que alguna asignatura no nos gusta. Pero si esto te sucede con absolutamente todas es porque, posiblemente, la carrera que elegiste no es para ti.
Ir a clases te parece una pesadilla
Levantarse temprano para ir a clases es para todos una tarea titánica, pero el sacrificio vale la pena si te gusta la carrera que estudias. Si todos los días te quedas pegado en la cama y hasta te enfermas por la ansiedad, puede ser que la carrera que estudies no sea la indicada.
Sueñas con estudiar otra cosa
Probablemente esta sea la señal más clara para saber que la carrera que elegiste no es para ti. Si te pasas pensando en lo maravilloso que sería estudiar otra cosa, evalúa abandonar la carrera.
Te cuesta mucho estudiar y concentrarte
Cada vez que vas a hacer tus deberes te invade la pereza. Estudiar se te hace mucho más difícil que al resto y puedes llegar a sentir dolor de estómago o de cabeza al saber que debes hacerlo.
Nada te motiva
Cuando decimos que nada te motiva, nos referimos a varios ámbitos de tu vida, pues si la carrera que elegiste no es para ti, probablemente nada te parezca interesante.
Si decides rectificar y estudiar lo que te apasiona, explora cursos en el exterior.