
Estudiar no es una tarea fácil. Muchos agentes pueden perturbarte mientras lo haces y los resultados de tu jornada se pueden reflejar en tus calificaciones. Cuando estudias en el extranjero puedes enfrentar otras dificultades, lo importante es que te documentes y te propongas superarlas.
Diseña una rutina
Establecer algunos rituales, aunque sea en una parte del día, puede mejorar tu concentración y tu habilidad para trabajar de forma eficiente.
Escoge bien el lugar
El lugar adecuado para estudiar es un escritorio apartado de los sitios de tu casa donde estés más propenso a distracciones (tu cuarto, la cocina o cerca de un tv). Deberás mentalizarte de que el tiempo que pases allí debe ser invertido únicamente para este fin.
Aléjate de tus dispositivos electrónicos
Deja a un lado teléfonos, celulares, computadoras o tablet, que representan distracciones con solo un clic. Además, pueden llamar tu atención con notificaciones de texto o luz. Por eso, si realmente quieres concentrarte lo mejor es apagarlos y dejarlos en otra habitación.
Descansa
Estudiar y trabajar sin descansar puede agotarte y así no rendirás. Haz pausas regulares para recargar energías sin sentirte culpable por no estar cumpliendo con tus labores.