La IELTS (International English Language Testing System) sigue requisitos estrictos en cuanto a su estructura, por ello, a diferencia de otras pruebas de inglés que hayas rendido con anterioridad, debes estudiar de antemano el formato y la metodología de evaluación.
Para estudiantes sin experiencia previa en esta prueba de suficiencia del idioma inglés puede resultar algo intimidante su presentación. Aunque seas una persona con excelente fluidez al hablar dicha lengua, en el momento de sentarte a hacer el examen requerirás de una gran concentración y atención. En conclusión, dedicarle tiempo y esfuerzo a la preparación y el estudio es imperativo si quieres obtener buenos resultados.
Te compartimos valiosas recomendaciones para conseguir una buena calificación:
1. Familiarízate con la prueba: El IELTS fue diseñado para evaluar el uso operacional del idioma inglés en una persona y no solo el conocimiento de los libros de texto sobre el mismo; así que, si no estás familiarizado con el lenguaje anglosajón o no lo utilizas con frecuencia, procura ver programas de televisión y películas en inglés, así como también leer periódicos, revistas y cualquier material impreso en esa lengua. Adicionalmente, puedes hablar en inglés con personas que lo dominen a la perfección y pedirles que te corrijan cada vez que cometas un error.
2. Practica, practica y practica: Las instituciones especializadas en la preparación de alumnos para la presentación del IELTS suministran material de estudio y exámenes modelo para ayudarlos a familiarizarse. Aprovecha esas herramientas y utilízalas en casa para que tengas una idea de lo que se pide en cada parte de la prueba y no pierdas tiempo leyendo las instrucciones. Sin embargo, a pesar de que tanto los exámenes modelo como el test real cuentan con las mismas indicaciones, los candidatos deben prestar suma atención a los examinadores el día de la presentación. La idea de que practiques con anterioridad es que adquieras seguridad y confianza, y no te alarmes al escuchar las instrucciones por primera vez.
3. Gestiona tu tiempo: Desde el momento en que tomas la decisión de presentar el examen hasta el día de la prueba estarás bajo una constante presión, sobre todo cuando tengas la hoja delante de ti y debas responder con seguridad, rapidez y precisión. Lo más conveniente es que, cuando practiques en tu hogar, tomes el tiempo para conocer cuántos minutos o segundos necesitas para cada pregunta y así ir sobre seguro y mejor preparado.
4. Pon atención al ejemplo que te darán antes de comenzar la prueba: Aprovecha ese momento para cerciorarte de que escuchas perfectamente a través de los audífonos y/o de que todos los equipos electrónicos funcionan bien. Si sientes que puede haber un problema, hazlo saber a los examinadores de inmediato, pues una vez iniciado el examen no están autorizados para detenerlo.
5. Lee las preguntas que corresponden a esa parte de la prueba: sin dejar de oír la reproducción hasta el final.
6. Prepárate con anticipación: En algunas oportunidades las respuestas no serán tan obvias, pero si estudias y practicas lo suficiente, seguramente podrás captar algunas “pistas” dadas por el interlocutor.
7. Utiliza el tiempo sabiamente: Hay numerosas pausas a lo largo de toda la prueba auditiva para permitirle a los estudiantes centrarse y prepararse para la próxima parte.
8. Lee cuidadosamente el texto, antes de pasar a las preguntas, durante la sección de lectura comprensiva: No seas tan escrupuloso ni pierdas mucho tiempo tratando de entender cada palabra, pues a diferencia de la parte auditiva donde sólo escuchas las preguntas una sola vez, aquí podrás revisar cuantas veces quieras antes de escribir. Solo recuerda que la prueba es cronometrada.
9. Olvida la posibilidad de hacer trampa en el IELTS: Las consecuencias no valdrán el esfuerzo, ya que si te descubren te pueden prohibir seguir presentando la prueba y/o negarte la posibilidad de hacer el examen en otra oportunidad. Los examinadores son entrenados para no ser discretos y siguen una serie de reglas estrictas, así que no creas que copiar será tan sencillo como en secundaria, y los riesgos son definitivamente mayores.
10. Estudia la parte de lectura comprensiva: ya que también posee un ejemplo de pregunta y respuesta.
11. Mantén la calma durante la sección de lectura comprensiva: Haz notas mentales cada vez que vayas a responder y escribe frases que te puedan servir para cerrar las ideas; de hecho, es válido que desates tu vena artística si la tienes, pero no en exceso.
12. Organiza el ensayo en tu cabeza antes de llevarlo al papel: un par de minutos deben ser suficientes para que te imagines lo que escribirás, contados desde el primer momento que lees el título.
13. Trata de utilizar palabras contundentes para demostrar tus habilidades lingüísticas, por supuesto, si conoces bien sus significados: de lo contrario, confórmate con emplear el vocabulario que mejor manejas para expresar adecuadamente tus pensamientos.
15. Recuerda mantener tu acento, ya que durante la prueba oral no es sabio intentar hablar en alguno que no te pertenece: Recuerda que se trata de un examen que mide tu suficiencia en el dominio del idioma inglés, y no qué tan bien imitas a la Reina de Inglaterra. Quédate dentro de tu zona de confort, es lo más conveniente.
16. Remítete a hablar sólo del tema asignado, no te vayas por las ramas.