
Las entrevistas de trabajo siempre representan un estrés, pero no es secreto para nadie que hay algunas preguntas básicas que se repetirán en cada una de ellas, apliques para el cargo que apliques y sea en la empresa que sea. Por eso, te damos algunos consejos para sobresalir cuando te consulten cuáles son tus fortalezas.
Adiós a la arrogancia. Sabemos que en una entrevista de trabajo lo importante es venderse y destacar los aspectos positivos de nuestro perfil personal y profesional, pero ¡cuidado!, hay una delgada línea entre reconocer tus atributos y ser arrogante. Practica muy bien cómo presentarás tus puntos fuertes y consúltalo con otras personas para validar cómo te escuchas.
Prepara ejemplos. No bastará con enumerar tus fortalezas. Para crear más impacto es recomendable que mientras haces una lista de tus virtudes, las ilustres con casos de la vida real en los que las hayas aplicado. Esto te hará ser creíble.
Sé humilde en la justa medida. Demostrar un exceso de humildad te puede convertir en un candidato poco convincente o con signos de inseguridad. Por eso, cuando te “eches flores” asúmelo con dignidad.
Ajusta tus fortalezas a las necesidades de la organización. Puede que seas una estrella relacionándote con clientes por teléfono, pero el trabajo para el que estás aplicando requiere que los seduzcas personalmente. Entonces, cuéntales solamente cuán bueno eres comunicándote con el público, etc.
Sé oportuno. No debes destacar estar cualidades de manera abrupta si es que no te preguntan por ellas. Debes buscar una manera de vincularlas a alguna pregunta que te hagan para que así puedas destacarlas sin perder el hilo de la conversación.
No te excedas. Con solo identificar tres o cuatro cualidades y justificarlas correctamente es suficiente. No querrás pasar toda la entrevista alabándote y aburriendo a los reclutadores.
Si estás estudiando en el extranjero, verifica cuáles son las preguntas más comunes en una entrevista en ese país.