
De alguna manera, realmente los hábitos de estudio nunca te abandonan, solo tienes que encontrarlos de nuevo.
Como estudiante de posgrado, la experiencia de vida que has ganado entre el momento que terminaste tus estudios y ahora será invaluable, ya sea que te des cuenta o no.
Rutina
Muchos estudiantes de licenciatura o pregrado tienen problemas para desarrollar una rutina.Frecuentemente, los estudiantes que comienzan la universidad viven solos por primera vez, por lo que no solo están aprendiendo cómo estudiar de forma efectiva, sino también cómo cuidarse ellos mismos. Como consecuencia, la experiencia de pregrado esta frecuentemente asociada a noches largas, levantadas tarde, tardes frenéticas o mucho tiempo libre prácticamente haciendo nada.
Por supuesto, la solución para todo esto es establecerte una rutina. Para algunos, esto vendrá de manera natural, pero para otros requiere un poco más de concentración y atención. Por ejemplo, debes establecerte objetivos generales para la semana o para el mes; establecer tiempos y lugares para estudiar cada día; crea un cronograma; y obtener el sueño apropiado cada noche para estudiar de forma eficiente.
Si has tenido la suerte de haber tenido un trabajo desde que terminaste tu curso anterior, es posible que ya poseas estos hábitos.
Perspectiva
Otra tendencia para el estudiante inexperto es no entender la importancia de una buena educación, lo cual a veces resulta en una falta de respeto por el curso.Después de pasar tantos años en la escuela, algunos estudiantes de pregrado pueden pensar que la universidad es simplemente una continuación de la infancia, que pueden ser perdonados por todos sus errores y que 'al final todo saldrá bien'. Sin embargo hay una diferencia, y no puede subestimarse la importancia de los cursos de pregrado y posgrado.
Solo por la virtud de ser un poco mayor, es probable que ahora aprecies mejor el valor de una buena educación. Si no te diste cuenta de eso antes, esta motivación puede ser suficiente para mantenerte concentrado en tu curso, inclusive más que antes.
Superación personal
Este es el gran secreto: nadie es tan competente o confiado como parece. Todos estamos, a nuestra manera, entendiendo la vida un poco más e intentando hacerla mejor. Algunas cosas que puedas estar probando que no funcionaron antes pueden ayudarte ahora en tus estudios. Tal vez leer artículos como este no se te habría pasado por la cabeza.
Tu paciencia puede haber mejorado, o puede haberse enfocado a lo largo de los años. Estos son factores de estudio importantes. Si cada día apuntas a aprender un nuevo elemento de tu curso, o un nuevo capítulo de tu libro de estudio, o incluso solo una frase de la que no estás seguro; si eres paciente y te comprometes a aprender, eventualmente lo harás.
Preparación
Por supuesto podemos hablar de actitud todo el día, pero eso no importará si no posees los principios básicos correctamente. Asegúrate de traer algo para tomar apuntes, cualquier cosa que puedas necesitar para tus clases o exámenes, computadoras, lapiceros, libros, entre otros.
Resalta y reescribe tus apuntes como parte de tu rutina: la revisión constante es una herramienta de estudio vital. Practica por ti mismo, practica con tus compañeros de clase, practica explicando cosas a personas que no tienen idea de lo que trata tu curso. Después de todo, la práctica hace al maestro.
Mantente saludable, duerme bien, haz ejercicio y perdónate si cometes un error. Si te pierdes un día aquí o allá, no es el fin del mundo.
Por último, probablemente ya sepas cómo tener éxito en tus estudios. Si llegaste a un curso de posgrado, al menos hubo algunas cosas que hiciste bien en tus estudios anteriores. Identifica cuáles fueron y mejóralas, ya sea en tu país de origen o en el extranjero, y recuerda que no hay muchas oportunidades adicionales para estudiar después de esto.