Saber cómo manejar tu presupuesto es vital, sobre todo si piensas estudiar en otro país y tienes el dinero contado para cubrir los gastos de matrículas y manutención. Uno de los aspectos más importantes que debe preocuparte es tu alimentación, razón por la cual tienes que tratar de familiarizarte lo más pronto posible con la moneda local, pues el hecho de no saber cuáles son los precios “buenos” podría llegar a desestabilizar tu bolsillo. A continuación, encontrarás una serie de recomendaciones para que no pases hambre ni pagues demasiado por un plato de comida:
- Pregunta mientras compras
Es simple, pero tiene sentido. Quizás te sientas incómodo, pero las personas entenderán que no eres de la localidad. Recuerda, a la mayoría de la gente le gusta ayudar mientras puede; así que trata de socializar con alguien de tu edad, mucho mejor si es estudiante como tú. Además, es una excelente forma de hacer amigos. Obviamente, no interrogues al dueño de la tienda o a un empleado, porque lo más probable es que te diga que sus precios son insuperables.
- Sácale el mayor provecho a los productos locales
Experimentar en la cocina con nuevos ingredientes y recetas, es una de las alegrías que brinda estudiar en el extranjero. En tan sólo un año, ampliarás tu recetario y adquirirás conocimientos culinarios que te acompañarán por el resto de tu vida. Además, saldrás del aburrimiento de comer siempre lo mismo. Dependiendo del lugar donde te encuentres, conseguir productos típicos de tu región quizás sea difícil y costoso; pues tendrás que dirigirte a tiendas especializadas donde son considerados exóticos.
- Cocina comunal
Preparar comidas con tus compañeros de cuarto o con un grupo de la universidad, es la manera perfecta de establecer lazos de amistad con otros. Cada quien tiene su gusto, y tal vez unos cocinen y otros no; así que pueden comenzar a conocerse a través del hecho de compartir la mesa. Por otro lado, además de divertida constituye una actividad económica, ya que cada quien aporta algo de dinero; y pueden organizarse para hacerlo periódicamente.
- Ventas dentro del campus
Algunas casas de estudio tienen convenios con comerciantes locales para permitirles vender sus productos dentro de las instalaciones universitarias, una o dos veces a la semana; entre ellos una amplia variedad de frutas y vegetales frescos. Los precios suelen ser razonables.
- Aclara tus dudas en línea
Gracias a Internet y a las redes sociales, es muy sencillo obtener respuestas para casi todo con sólo hacer click. Regístrate en sitios como Facebook o Reddit, y busca grupos estudiantiles de la zona donde vives. Seguramente los alumnos mayores que tú, que ya pasaron por experiencias similares, estarán felices de ayudarte. No te avergüences por preguntar algo tan simple como “cuánto cuesta una hogaza de pan”, pues te sorprenderás de los valiosos tips que recibirás.
Apenas llegues a tu nuevo hogar, si no sientes la confianza suficiente para ir al supermercado, investiga en la Web si existe alguna tienda cercana que ofrezca servicios de venta en línea y despacho a domicilio. Las grandes cadenas suelen hacerlo, pero cobran un porcentaje extra por ello. Lo conveniente es que podrás tomarte tu tiempo para comparar precios. Para alguien que se muda por primera vez a una nación extraña, acudir a un establecimiento repleto de gente puede ser muy intimidante; más aún si no estás seguro de lo que estás haciendo.
Lecturas recomendadas:
Guía general para estudiar en el extranjero